miércoles, 27 de enero de 2010

Foxá «fantacientífico»

Libros Por Luis alberto de Cuenca.
Historias de ciencia ficción

Agustín de Foxá

Cuando los munícipes hispalenses prohíben actos públicos en honor de Agustín de Foxá (1903-1959), o quizá precisamente por ello (prohibir es, siempre, un modo sutil de propagar aquello que se prohíbe), la escritura del conde de Foxá, medio siglo después de su muerte, disfruta de un revival deslumbrante en los últimos tiempos. Prologué hace unos meses una colección de sus relatos, Misión en Bucarest y otras narraciones (Paréntesis), y acaba de publicarse una biografía, a cargo de Luis Sagrera y Martínez-Villasante (Dossoles). Ahora ven la luz, ejemplarmente reunidos por Mariano Martín Rodríguez, todos los materiales de carácter fantacientífico que produjo la pluma de Foxá, la gran mayoría de los cuales se publicaron en ABC: cuentos («Hans y los insectos» y «Viaje a los efímeros»), teatro («Otoño de 3006»), artículos («Profecías y símbolos de las termitas», «El Colón de Marte», «Hacia un mundo de viejos», «Mecanización de las hadas», «Los enanos de Marte», «Las alas enterradas», «Ya han llegado» y «El incendio biológico») y un último relato, «El lobizón», de naturaleza fantástica, que, por no pertenecer propiamente al subgénero de la fantaciencia o ciencia-ficción, se ofrece en apéndice.

Convendrán en que los títulos foxianos que alberga el tomo auspiciado por Francisco Arellano y Amparo Nieto dentro de su formidable Biblioteca del Laberinto no pueden ser más sugestivos. Un estupendo prólogo del preparador del volumen ocupa 93 páginas de las 240 de que consta el libro, lo que nos habla de la importancia de tal estudio introductorio, redactado por Mariano Martín desde una pulcra óptica filológica, demostrando que pueden y deben realizarse investigaciones del más hondo calado sobre temas considerados hasta la fecha poco académicos como la ciencia-ficción, el cómic, la novela policíaca, el folletín o cualquier otra manifestación de la cultura popular tenida hasta hace poco como indigna de un análisis de textura universitaria. Los bienpensantes de la progresía típica y tópica tendrán que apechugar a partir de ahora con una faceta de su aborrecido -e ignorado- Foxá que nada tiene que ver con la del cronista histórico de Madrid de corte a cheka: la de cultivador de ciencia- ficción, ese apartado de la fantasía que presume de ir acompañado de los rigores, siempre relativos, de la llamada ciencia empírica. ¿Podrán asimilarlo?

(Ed. de Mariano Martín Rodríguez. La Biblioteca del Laberinto. Madrid, 2009. 240 páginas, 20 euros)



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